Hoy os quiero hablar de varios lugares especiales de la ciudad roja (así se llama por el color predominante en sus edificios y las tonalidades del entorno). Por un lado, del mercado de las especias. Es una zona de calles llenas de herbolarios y tiendas donde venden las especias más raras que podemos encontrar. Es un sitio precioso, porque además de estar todo perfectamente expuesto, al entrar te envuelve un aroma riquísimo, y notas una atmósfera de misterio, que hacen al lugar aún más especial. Los dependientes son muy atentos y te explican todo, para qué sirve y cómo utilizarlo; enseguida cierran las cortinas de la tienda y encienden el aire acondicionado, para estar más frescos y con más intimidad. Entre otras cosas nosotros compramos una flor rarísima para problemas de sinusitis, constipados, y para jaquecas o migrañas; una especia rarísima llamada Rass el Hannout, que aún no he probado, y por supuesto algunos tés a la menta típicos de allí. Por otro lado, de los Jardines Majorelle, que es un jardín botánico que fue diseñado por el artista de Art nouveau Jacques Majorelle en 1924 cuando la ciudad estaba administrada por Francia. Después de un accidente, el artista se repatrió a París y muere en 1962, y entonces los jardines fueron abandonados. En 1980, Yves Saint Laurent lo readquiere y restaura; actualmente son propiedad suya y dentro hay una escultura en homenaje al fallecido diseñador y en el edificio que fué el chalet del artista que lo creó, hay un museo bereber. Y para acabar os dejo algunas fotitos del mercado artesanal, que son unas calles y galerías llenas de tiendas enormes, con productos artesanales como lámparas, alfombras, juegos de té... Espero que os guste tanto como a mí!!!
Besos!!!!!
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